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FORM & FUNCTION

por Julian Barnard

Traducido del inglés al español por Emilia Acevedo

Próxima aparición en Español—otoño 2007—
del último libro de Julian Barnard

INTRODUCION

La frase “BACH FLOWER REMEDIES” significa diferentes cosas para diferentes personas. Siete Jueces Británicos han expresado la opinión de que “Los Remedios florales de Bach” es un modo al mismo tiempo apropiado y exacto de describir los descubrimientos de Dr. Edward Bach. Ellos han dicho que es la única manera de evitar la circunlocución “un remedio floral preparado de acuerdo a las directrices originales de Dr. Edward Bach.” Ellos han dicho que “remedio floral de Bach” es genérico—el tipo, la clase de remedio—similarmente a “remedios herbales” o “remedios homeopáticos.” Y Bach nunca debería, nunca podría ser utilizado para identificar los productos de un fabricante en particular. En otras palabras “Bach” no podría ser una marca comercial permitida. Esto es lo que los jueces han dicho: uno en la High Court (Corte Suprema), tres en la Court of Appeal (Tribunal de Apelación) y tres en el más alto Tribunal de este país: House of Lords (la Casa de los Lores)*. Esto ayuda a definir lo que los remedios florales de Bach son (1). Se puede pensar que esta es una extraña manera de comenzar un libro. Pero se puso un énfasis excesivo sobre ello por aquellos que deseaban desarrollarla como marca por intereses comerciales. Es muy necesario definir las palabras después que han sido desvirtuadas. Parte del propósito que me mueve aquí es sugerir una redefinición del trabajo del Dr. Bach y sus descubrimientos de los remedios florales.

Muchos libros se han escrito acerca de los remedios de Bach, y la mayoría se han enfocado en los efectos terapéuticos de la toma de esencias. Bien: es una valiosa experiencia a compartir. Pero ha llegado el tiempo de una nueva valoración. Ahora hace 75 años desde que Bach encontró la Impatiens creciendo en las laderas del Río Usk, cerca de la fronteriza ciudad Galesa de Crickhowell. A lo largo de los años se ha fijado la atención o bien en los remedios o bien en el nombre Bach. Poco se ha hecho por colocar su trabajo en un contexto más amplio. Nadie se ha puesto verdaderamente a considerar cómo Dr. Bach realizó estos descubrimientos, porqué los remedios se preparan como se hace, o porqué tienen cualidades específicas. Es como si se hubiera olvidado porqué los remedios florales de Bach están hecho de flores. Ni tampoco las implicaciones filosóficas de su trabajo han sido completamente desarrolladas. Ha habido una tendencia a usar los remedios y olvidar la filosofía—las más de las veces. Esto resulta ilógico.

En una conferencia dada poco antes de su muerte, Dr. Bach afirmó que el propósito de los remedios que había descubierto era acercarnos a nuestra Divinidad. Es esta “Divinidad dentro nuestro la que nos cura.” Toda la filosofía, para él, señalaba en esta dirección: es la “Verdad [que] ha sido fundamentalmente olvidada.” Durante toda su labor Bach intentaba mostrar cómo salud y enfermedad están íntimamente vinculadas al modo en que una persona vive y a la necesidad de hacer cambios en el modo de vida. El no separaba la persona de la enfermedad (el suyo era un punto de vista holístico) creía que lo que sucede al cuerpo físico está directamente relacionado con la mentalidad del paciente, sus circunstancias emocionales y espirituales. El señaló el valor que tiene el aprender a hacerse responsable de la propia salud. Los remedios de Bach ayudan en este punto y apoyan el proceso de cambio. Pero ingerir un remedio sin comprender el origen de la sanación es perder de vista el contexto del aprendizaje que ofrece. El contexto del Trabajo de Bach puede entenderse desde sus escritos. Para él la medicina falló porque trataba con las consecuencias físicas y no con las causas reales. Incluso un tratamiento aparentemente exitoso era “nada más que un alivio temporal a menos que la causa real fuera eliminada. La causa real, como la cura real, no se origina en el nivel físico. La enfermedad era el resultado del conflicto entre “el espíritu y la mente” Estos son términos que Bach Hizo poco por definir, pero señalaba hacia un conflicto entre la personalidad del hombre y su ser superior, que el vinculaba a una dimensión espiritual de donde proviene la sanación. Si las plantas promueven la curación es porque ellas también están vinculadas a esta dimensión espiritual. Ella son una expresión de las fuerzas divinas presentes en la naturaleza, parte de un mundo sagrado. La medicina científica es responsable del enfoque del cuerpo humano como una simple máquina con la que vivir. Bach lo veía como el templo del espíritu. Sus ideas fueron el principal obstáculo para la aceptación de sus remedios—la razón por la que permaneció fuera del canon de la medicina que coloca la acción del hombre en el centro de todo, en el lugar de la “Chispa Divina.”

Estos son principios inflexibles a la hora de trabajar con ellos. Lee lo que Bach decía y verás que él no se mordió la lengua. Los términos podían ser modificados en función de la audiencia, pero el mensaje permanecía siendo siempre el mismo. Erradicar los síntomas de la enfermedad es simplemente un alivio temporal si la causa de la misma no es reconocida y tratada. Y esto no tiene lugar exclusivamente en el nivel físico. Pero todavía se puede hacer otra síntesis: entre religión y ciencia, entre el tratamiento médico y la auto-sanación por el espíritu, entre aceptar ayuda y responsabilizarse individualmente. Bach puede colocarse en la corriente general de terapias alternativas y complementarias sin comprometer la integridad de su mensaje.

Millones de personas usan remedios florales y creen en su eficacia, aunque sea difícil explicar el porqué y el cómo. Hay una brecha entre teoría y práctica. El problema reside en las insuficiencias del lenguaje y la falta de un marco explicativo. Las ciencias físicas carecen de estructura para explicar lo no-físico. Y pocos darían atenta escucha a la evidencia, a menos que ésta sea obtenida por medio de estudios convencionales. Este es el clásico dilema: cómo probar científicamente algo que no encaja en el marco de la creencia científica. Se han hecho intentos pero la evidencia puede ser ignorada y/o malentendida. Si los descubrimientos del Dr. Bach responden a la realidad, entonces debería inevitablemente haber un cambio de perspectiva en el criterio con el que vemos nuestro mundo y lo que la vida es. La experiencia práctica debe modificar la teoría científica. La relación entre las personas y las plantas debe ser reconsiderada.

Las plantas son formas de vida sensible, responden a su entorno, pueden sentir, reaccionar y moverse. Tienen conciencia. Trabajos de Investigación realizados en el Instituto Bose de Calcuta en los años veinte, muestran que las plantas tienen un sistema nervioso. Sir Jagadis Chunder Bose (1858-1937) diseñó un equipo sensible que registraba las reacciones de las plantas a un estímulo. Experimentos en los USA, usando un polígrafo (detector de mentiras), mostraba que las plantas reaccionaban al pensamiento humano. Bach descubrió que determinadas plantas podían aliviar o contrarrestar los problemas emocionales del hombre: La Impatiens ayuda a uno a liberar dolor e irritación, Mimulus a superar el miedo, Scleranthus a resolver la vacilación y la indecisión. Esto no está basado en las propiedades químicas de las hojas y las flores sino en las propiedades de una energía sutil contenida en la planta, un tipo de conciencia o espíritu de la planta, del que nos hemos olvidado o desconectado .

Las Teorías sobre la evolución, desarrolladas por Charles Darwin, involucran solamente la forma física de las especies. El proponía que se había producido la adaptación a las influencias del entorno a través de la supervivencia de aquellos individuos más capacitados para adaptarse. La conciencia no tiene parte en esta historia. Aún así es lógico suponer, que como la forma física se ha adaptado y evolucionado, así también la conciencia. Supongamos que la conciencia forma parte integral de la vida y de forma limitada estuvo presente desde el principio. Conforme las formas de vida evolucionaron y crecieron en complejidad, así también la conciencia. Los descubrimientos del proyecto de genoma humano muestran que los humanos comparten el noventa y ocho por ciento de su DNA con los chimpancés, cincuenta por ciento con las bananas, treinta y ocho por ciento con un narciso. Hay base para la hipótesis de que los chimpancés, las bananas y los narcisos comparten algo de la conciencia humana.

Esta idea es difícil para los Occidentales debido a la atmósfera cultural en la que hemos respirado tanto tiempo. Se nos enseñó que el Homo sapiens ha evolucionado como especie dominante sobre la tierra en virtud de la inteligencia, astucia y superioridad moral. El problema comenzó con el Libro del Génesis y el Jardín del Edén. En el sexto día Dios dijo a Adan que tenía dominio sobre todas las criaturas y podía hacer lo que quisiera con las plantas (Genesis I, 28-30). Después se le dió la tarea de poner nombre a animales y pájaros (Génesis 2, 19). Aquí comenzó la idea de que los humanos eran diferentes y superiores al resto de la creación. En términos teológicos dió pie a la noción de que solamente la humanidad tenía un alma y que las otras formas de vida eran subordinadas, vidas sin significado. Dar nombre a las especies fue un primer paso hacia nuestra separación del resto de la naturaleza.

La ciencia se desarrolló dando nombre a realidades parciales—su foco fue el mundo físico. Adan fue el primer científico. La estrechez de esta ciencia se ha hecho palpable, colmada de datos y vacía de significados. Pero es difícil encontrar alternativas que signifiquen algo más que la pura esperanza y la especulación. Los deseos profundos a veces no conducen a la realidad; la experiencia de una persona no suele ser compartida por todos. Y si resultase que Dr. Bach vió espíritus, luces y patrones energéticos, formas de pensamiento? Era sólo imaginación? Y qué si lo que él sentía no era el resultado de fuerzas físicas? Las oportunidades, son que tú, el lector, estés de acuerdo con eso. Pero te pido que no aceptes lo escrito aquí sin sentido crítico a causa de esa comprensión. Intenta por favor aplicar algo de objetividad a las propuestas hechas en este libro. Solamente está científicamente probado si hay algo que pueda ser consecuentemente verdadero para cualquier observador . Veamos pues si una idea puede ser válida, veamos si resiste criterios objetivos de observación. Y entonces, si eso sucede, el proceso para recalificar nuestra ciencia y percepción de la realidad puede comenzar.

Qué es exactamente lo que estoy pidiendo? Es esto. Una esencia preparada con una de las flores de Bach modifica una emoción determinada. Si el modo en que crece la planta proporciona información objetiva acerca de la emoción, se requiere una reconsideración de la ciencia. Linnaeus ideó un sistema de taxonomía basado en la estructura reproductiva de la flor. Un nuevo sistema podría estar basado sobre la cualidad del gesto de la planta: su raíz, su tallo, hoja, flor, semilla y patrón de crecimiento. Podrían hacerse observaciones comentarios para convenir sobre un nuevo vocabulario calificativo para describir estados emocionales (miedo, enfado, duda, resentimiento) en términos fiel y regularmente reflejados en el gesto de la planta.

Anteras
Estambres Pistilo:
Pétalo estima
estilo
Sépalo, ovario
Tallo

Partes de la flor**

Una esencia floral elaborada a partir de Gorse tiene acción sobre personas en determinado estado mental (desesperanza y desánimo) como un acicate para el cambio renovación y surgimiento de una nueva vida. El empuje y el brío están gráficamente representados en el gesto de la planta. Igualmente, las espinas en el tallo de Wild Rose ilustran la necesidad de estímulo para superar la apatía en el estado a remediar. El hecho de que Water Violet crezca flotando en el agua, sin un amarre de raíz, habla del despego de esta clase de persona. El explosivo temperamento del tipo Impatiens se refleja en las explosivas vainas de semilla de la planta. Como mínimo podría concluirse que las flores amarillas comparten ciertas ideas. Las plantas con hojas pilosas comparten atributos. La estructura de un arbusto o árbol indica la idea inherente en el cuerpo físico y vibratorio de una especie. Esto forma parte de la identidad de la planta.

Se podría argüir que tales observaciones son demasiado subjetivas para ser tomadas en cuenta. Pero entonces os pido lo siguiente: queréis probar un experimento? Reunid un grupo de personas y comenzad a hacer comentarios sobre una planta o árbol. Mirad lo que dicen. Ved Aspen, Impatiens, Gorse, o cualquiera de los remedios de plantes de Bach, entonces, después de un rato, leed lo que ha sido escrito acerca de esa flor. Ved si hay puntos comunes. Ved si un lenguaje objetivo comienza a tomar forma: un lenguaje sobre la raíz, el tallo, la hoja, la flor y la semilla. He hecho esto con muchos grupos de gente y encontré que las observaciones son siempre concluyentes y directamente relacionadas con la descripción del estado emocional que Bach describió para el remedio. Y, curiosamente, en cada ocasión alguien encuentra algo nuevo que aportar, una nueva observación sobre la planta.

Cada uno de los Treinta y ocho remedios de Bach contiene información de esta clase – el gesto de la planta ilustra el estado emocional de la persona que necesita este remedio. Forma y función, por lo tanto, traspasan los confines de la botánica convencional para dar paso a un nuevo nivel de estudio. Primero es la información basada en los atributos físicos de la planta, después la información sobre su gesto, la idea que expresa. Este segundo nivel incluye el primero pero abre una perspectiva más amplia. Las espinas de Wild Rose ilustran este punto. Un punto de vista funcional sugeriría que las rosas tienen espinas para su protección. Por otra parte, las espinas juegan un papel en el desarrollo de la planta dando sostén al tallo. Darwin observó que las plantas trepadoras tienen espinas para agarrarse a sus vecinas, mientras otras trepadoras emplean zarcillos. Pero el aspecto simbólico de la rosa y sus espinas abre una nueva posibilidad para la comprensión, que no está restringida a la ciencia física. Desarrollad esto y se hace evidente que en el estudio de la planta puede haber una ciencia de la metafísica y el significado interior. El descubrimiento de los remedios florales de Bach aporta una llave para la comprensión de este significado.

*Nota del Traductor: Se mantiene la terminología original considerando que las equivalencias de los términos jurídicos con nuestro Sistema Jurídico, puede inducir a confusión.

1- Estas audiencias fueron el resultado de una demanda promovida por el autor para suprimir las etiquetas “BACH” y “BACH FLOWER REMEDIES” de la lista de marcas comerciales registradas en Inglaterra. La primera audiencia tuvo lugar en Abril de 1998, la Apelación en Octubre de 1999. El Más Alto Tribunal rechazó más tarde una demanda para repetir el caso y lo remitió a la Corte Europea. El texto de las dos primeras vistas se puede leer online en www.edwardbach.org en “Temas Legales” entrando por “Background” del menú principal.

** En el libro figura en este punto un dibujo de la flor con la denominación (traducida aquí) de cada una de sus partes.

Apéndice VI (extracto parcial)

Elaborando un Repertorio de Signatura de las Plantas

El sistema de tallos muestra la estructura de la planta y la estructura de la vida; cómo el individuo se manifiesta en el mundo. Simplificando al máximo, hay tres estructuras de plantas: erectas, reclinadas, y difusas (extendidas). La planta erecta muestra la expresión fuerte de un ego confiado, como se ve en Impatiens y Verbena. La reclinada se vuelve girándose sobre la tierra, carece de un claro sentido de identidad, como Clematis y Rock Rose. La estructura de plantas difusas es vacilante, cambiable, adaptable a mitad de camino entre las otras dos, como con Scleranthus, Cerato o Heather. Es posible ver una combinación variada de estas tres formas. Wild Oat, por ejemplo, es delgada y erecta pero inclinandose en la parte superior: Pierde la dirección. Chicory es erecta aunque difusa en estructura: es de voluntad fuerte pero quisquilloso y cambiable. Las hojas Water Violet forman una matriz geométrica en el agua pero con un tallo erecto que se eleva en el aire con libre confianza: las emociones son contenidas pero expresadas con una capacidad mental brillante y singular.

El tallo representa el estado egoico del individuo: el sentido del yo. Así el ego de W. Violet no es aparente, excepto en la floración. Esta manifestación del ego en el mundo se muestra también en la velocidad y dirección del crecimiento de la planta. Es un retrato de cuanto espacio este individuo reclama para sí: Centaura es modesto, también lo es Scleranthus. Mientras más erecta la planta o árbol más clara la afirmación: “aquí estoy yo, recto y alto…” Cerato tiene poco sentido de estatura y por tanto un pequeño sentido del yo. En contraste se levanta el gesto poderoso del Roble. Curiosamente, esto hace pensar en Vine – con todo su barullo y afán de dominio el sentido del yo es débil. Pero esto es la causa de un problema vital crónico.

El tallo representa el elemento agua. Es el medio por el que los fluidos de la planta son transportados y distribuidos desde la tierra hacia el aire. Esto sucede por transpiración a través de las hojas. El tallo también transporta los azúcares formados en las hojas por toda la estructura de la planta. Es el órgano de circulación, el sistema vascular, llevando savia por la planta como sangre. La cantidad de agua en el tallo indica lo emocional o la naturaleza del sentimiento de la planta o de la persona. Impatiens, Mimulus y Violeta de Agua son fuertemente emocionales; Clematis, Cerato y Verbena son más secos. En Clematis los tallos llevan más aire que agua: La naturaleza sensible es desplazada por la mentalidad. Esta sequedad, combinada con la postura reclinada, muestra una falta de compromiso vital.

La superficie de los tallos muestra la energía que está circulando dentro del sistema. Una superficie lisa indica una energía clara, decidida, dirigida por el empuje interior, como con Impatiens, una especie de autocentramiento. Pelos en el tallo muestran un exterior sensible y receptividad, sensibilidad hacia el entorno, como en Agrimonia, Chicory y Wild Oat. Cuando la superficie del tallo tiene surcos y marcas vemos una imagen del sistema energético o etérico, mostrando fuerza (Oak) o debilidad (Clematis o Gorse).

Mimulus es una planta de tallo liso que crece cerca del agua con una postura que es a la vez erecta y reclinada. No puede mantener un fuerte sentido del yo. Es un estado emocional fuerte pero no sensible a los estados emocionales de los otros. La gente Mimulus mira hacia adentro. Las raíces perennes mantienen la planta a través del invierno de modo que el miedo (de las cosas físicas) es heredado; puede ser que venga de otra vida. El hecho de que el tallo tenga crecimiento de raíces adventicias, permitiendo que se desarrollen nuevas plantas, sugiere un potencial de nuevos comienzos en la vida.




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